Descubre las vidas de personas que viven en armonía consigo mismas y con el mundo que les rodea.
Historias de Japón: cultivando la ecuanimidad.
Descubre las vidas de personas que viven en armonía consigo mismas y con el mundo que les rodea.
Hasta la histórica ciudad de Nara, en Japón, llegamos para conocer a Jerome Floerke, quien nos recibió en su Bosque Comestible y alojamiento. Jerome, un jardinero forestal de Furuichicho, está decidido a recrear un “jardín del Edén” moderno.
Su visión es hacer de Japón un país más autosuficiente, promoviendo la combinación de plantas perennes para crear un sistema de alimentos ultra-local y resiliente.
Durante nuestra visita, descubrimos que su Bosque Comestible es mucho más que un simple jardín; es un ecosistema vibrante que apuesta por la sostenibilidad y una profunda conexión con la naturaleza.
Este sistema de jardín forestal destaca como uno de los más eficientes para una producción de cuatro estaciones, distribuidas en siete capas de crecimiento. Es resistente al cambio climático, captura una gran cantidad de carbono y enriquece la vida del suelo y la biodiversidad.
Jerome nos compartió su forma de plantar, donde cada especie apoya a la otra, fortaleciendo el suelo y protegiéndolas de plagas. Cada planta cumple un rol esencial en este sistema complejo, reforzando su capacidad de regeneración.
El bosque comestible de Jerome Floerke
Recolectamos hojas frescas y frutas de temporada, agradecidos por cada cosecha. Exploramos el bosque de bambú y, al final, preparamos una deliciosa comida: un bol lleno de plantas y frutas, con grandes beneficios para la salud.
También conocimos a voluntarios de distintas partes del mundo, quienes dedican su tiempo para aprender de primera mano sobre permacultura.
El Bosque Comestible de Jerome nos invita a observar nuestra relación con la naturaleza, impulsando prácticas que benefician tanto al planeta como a nuestro propio bienestar. Adoptar un estilo de vida consciente y en armonía con nuestro entorno nos ayuda a encontrar un equilibrio en nuestras vidas, logrando calma en medio del ajetreo cotidiano. Este enfoque de vida intencional fortalece nuestros vínculos, tanto con nosotros mismos y nuestras comunidades como con la Tierra, promoviendo una forma de vivir sostenible que enriquece nuestra vida y la del mundo que nos rodea.
Si te interesa visitar el Bosque Comestible o deseas colaborar como voluntario, puedes conocer más sobre esta inspiradora iniciativa de Jerome en: https://www.niwamori.org
Masako Nagami
Cultivando una vida consciente
Hasta la histórica ciudad de Nara, en Japón, llegamos para conocer a Jerome Floerke, quien nos recibió en su Bosque Comestible y alojamiento. Jerome, un jardinero forestal de Furuichicho, está decidido a recrear un “jardín del Edén” moderno.
Su visión es hacer de Japón un país más autosuficiente, promoviendo la combinación de plantas perennes para crear un sistema de alimentos ultra-local y resiliente.
Durante nuestra visita, descubrimos que su Bosque Comestible es mucho más que un simple jardín; es un ecosistema vibrante que apuesta por la sostenibilidad y una profunda conexión con la naturaleza.
Este sistema de jardín forestal destaca como uno de los más eficientes para una producción de cuatro estaciones, distribuidas en siete capas de crecimiento. Es resistente al cambio climático, captura una gran cantidad de carbono y enriquece la vida del suelo y la biodiversidad.
El bosque comestible de Jerome Floerke
Jerome nos compartió su forma de plantar, donde cada especie apoya a la otra, fortaleciendo el suelo y protegiéndolas de plagas. Cada planta cumple un rol esencial en este sistema complejo, reforzando su capacidad de regeneración.
Recolectamos hojas frescas y frutas de temporada, agradecidos por cada cosecha. Exploramos el bosque de bambú y, al final, preparamos una deliciosa comida: un bol lleno de plantas y frutas, con grandes beneficios para la salud.
También conocimos a voluntarios de distintas partes del mundo, quienes dedican su tiempo para aprender de primera mano sobre permacultura.
El Bosque Comestible de Jerome nos invita a observar nuestra relación con la naturaleza, impulsando prácticas que benefician tanto al planeta como a nuestro propio bienestar. Adoptar un estilo de vida consciente y en armonía con nuestro entorno nos ayuda a encontrar un equilibrio en nuestras vidas, logrando calma en medio del ajetreo cotidiano. Este enfoque de vida intencional fortalece nuestros vínculos, tanto con nosotros mismos y nuestras comunidades como con la Tierra, promoviendo una forma de vivir sostenible que enriquece nuestra vida y la del mundo que nos rodea.
Si te interesa visitar el Bosque Comestible o deseas colaborar como voluntario, puedes conocer más sobre esta inspiradora iniciativa de Jerome en: https://www.niwamori.org/
Cerámica con Masako Nakagami
En nuestro viaje a Japón, tuvimos el placer de conocer a Masako Nakagami, una talentosa ceramista nacida y criada en la histórica ciudad de Kyoto. La pasión de Masako por la cerámica comenzó cuando estaba en la escuela primaria, y desde entonces ha ido moldeando su visión artística.
Su hogar, situado en una tranquila zona rural a las afueras de Kioto, está rodeado de frondosos bosques de bambú y huertos muy cuidados. Durante nuestra visita, Masako nos mostró su hogar, compartiendo su proceso de trabajo y su inspiración para crear piezas únicas. Uno de sus proyectos es la creación de espacios de sanación y de relajación a través de la iluminación y la vajilla de cerámica.
El arte de la artesanía
Además, tuvimos la oportunidad única de recibir una clase privada en su taller. Nos guió a lo largo del proceso de creación de una pieza, enfatizando que la perfección no es el objetivo en la cerámica. En lugar de centrarse en crear piezas impecables, Masako nos animó a disfrutar de la experiencia práctica de trabajar con el barro. Destacó que la verdadera alegría proviene de ensuciarse las manos y abrazar el proceso creativo, independientemente de si las piezas resultan perfectas o no, lo más importante es divertirse y saborear el momento.
https://www.masakonakagami.com/
Mindfulness:
Vivir el presente.
Visitamos el Templo Ryōsoku-in en Kioto. Fundado en 1357, es uno de los pequeños templos en la pagoda de Kenninji, el templo principal del Rinzai budista Zen en Kioto. Aquí, tanto los locales como los turistas pueden aprender y practicar la meditación Zazen. Este tipo de meditación, es una práctica budista Zen que implica sentarse en una postura específica, enfocarse en la respiración y observar cómo surgen los pensamientos sin apegarse a ellos. Su objetivo es cultivar la atención plena y alcanzar la paz interior y la claridad mental al llevar al practicante al momento presente.
Meditación Zazen
Durante nuestra visita, fuimos guiados por Toryo Ito, un monje budista Zen que reside en Ryosokuin. Para él, el aspecto más importante del zazen es que, en última instancia, restaura la sensibilidad de una persona a la realidad de que los seres humanos somos una parte más de la naturaleza.
Vivir en una ciudad a menudo lleva a un distanciamento del mundo natural, lo que nos puede llevar a un aislamiento en el yo individual. Sin embargo, él considera que es crucial reconectar con nuestro entorno, sea donde sea que nos encontremos. Esta reconexión debe extenderse no solo al entorno inmediato, sino también a la comunidad más amplia y a todos los seres vivos a nuestro alrededor.
El bosque comestible de Jerome Floerke
Jerome nos compartió su forma de plantar, donde cada especie apoya a la otra, fortaleciendo el suelo y protegiéndolas de plagas. Cada planta cumple un rol esencial en este sistema complejo, reforzando su capacidad de regeneración.
Recolectamos hojas frescas y frutas de temporada, agradecidos por cada cosecha. Exploramos el bosque de bambú y, al final, preparamos una deliciosa comida: un bol lleno de plantas y frutas, con grandes beneficios para la salud.
También conocimos a voluntarios de distintas partes del mundo, quienes dedican su tiempo para aprender de primera mano sobre permacultura.
El Bosque Comestible de Jerome nos invita a observar nuestra relación con la naturaleza, impulsando prácticas que benefician tanto al planeta como a nuestro propio bienestar. Adoptar un estilo de vida consciente y en armonía con nuestro entorno nos ayuda a encontrar un equilibrio en nuestras vidas, logrando calma en medio del ajetreo cotidiano. Este enfoque de vida intencional fortalece nuestros vínculos, tanto con nosotros mismos y nuestras comunidades como con la Tierra, promoviendo una forma de vivir sostenible que enriquece nuestra vida y la del mundo que nos rodea.
Si te interesa visitar el Bosque Comestible o deseas colaborar como voluntario, puedes conocer más sobre esta inspiradora iniciativa de Jerome en: https://www.niwamori.org/
Hasta la histórica ciudad de Nara, en Japón, llegamos para conocer a Jerome Floerke, quien nos recibió en su Bosque Comestible y alojamiento. Jerome, un jardinero forestal de Furuichicho, está decidido a recrear un “jardín del Edén” moderno.
Su visión es hacer de Japón un país más autosuficiente, promoviendo la combinación de plantas perennes para crear un sistema de alimentos ultra-local y resiliente.
Durante nuestra visita, descubrimos que su Bosque Comestible es mucho más que un simple jardín; es un ecosistema vibrante que apuesta por la sostenibilidad y una profunda conexión con la naturaleza.
Este sistema de jardín forestal destaca como uno de los más eficientes para una producción de cuatro estaciones, distribuidas en siete capas de crecimiento. Es resistente al cambio climático, captura una gran cantidad de carbono y enriquece la vida del suelo y la biodiversidad.
El arte de la artesanía
Además, tuvimos la oportunidad única de recibir una clase privada en su taller. Nos guió a lo largo del proceso de creación de una pieza, enfatizando que la perfección no es el objetivo en la cerámica. En lugar de centrarse en crear piezas impecables, Masako nos animó a disfrutar de la experiencia práctica de trabajar con el barro. Destacó que la verdadera alegría proviene de ensuciarse las manos y abrazar el proceso creativo, independientemente de si las piezas resultan perfectas o no, lo más importante es divertirse y saborear el momento.
https://www.masakonakagami.com/
En nuestro viaje a Japón, tuvimos el placer de conocer a Masako Nakagami, una talentosa ceramista nacida y criada en la histórica ciudad de Kyoto. La pasión de Masako por la cerámica comenzó cuando estaba en la escuela primaria, y desde entonces ha ido moldeando su visión artística.
Su hogar, situado en una tranquila zona rural a las afueras de Kioto, está rodeado de frondosos bosques de bambú y huertos muy cuidados. Durante nuestra visita, Masako nos mostró su hogar, compartiendo su proceso de trabajo y su inspiración para crear piezas únicas. Uno de sus proyectos es la creación de espacios de sanación y de relajación a través de la iluminación y la vajilla de cerámica.
Meditación Zazen
Durante nuestra visita, fuimos guiados por Toryo Ito, un monje budista Zen que reside en Ryosokuin. Para él, el aspecto más importante del zazen es que, en última instancia, restaura la sensibilidad de una persona a la realidad de que los seres humanos somos una parte más de la naturaleza.
Vivir en una ciudad a menudo lleva a un distanciamento del mundo natural, lo que nos puede llevar a un aislamiento en el yo individual. Sin embargo, él considera que es crucial reconectar con nuestro entorno, sea donde sea que nos encontremos. Esta reconexión debe extenderse no solo al entorno inmediato, sino también a la comunidad más amplia y a todos los seres vivos a nuestro alrededor.
Visitamos el Templo Ryōsoku-in en Kioto. Fundado en 1357, es uno de los pequeños templos en la pagoda de Kenninji, el templo principal del Rinzai budista Zen en Kioto. Aquí, tanto los locales como los turistas pueden aprender y practicar la meditación Zazen. Este tipo de meditación, es una práctica budista Zen que implica sentarse en una postura específica, enfocarse en la respiración y observar cómo surgen los pensamientos sin apegarse a ellos. Su objetivo es cultivar la atención plena y alcanzar la paz interior y la claridad mental al llevar al practicante al momento presente.